Cuando se habla de programación, la estructura de datos se encuentra representada por una determinada forma en la que se organizan los datos de un equipo informático, con el objetivo de utilizarlos de la manera más efectiva posible.

Dependiendo del tipo de aplicación o recurso que se requiera utilizar se necesita una estructura de datos independiente y distinta a las demás, debido a que cada una encaja en el contexto de forma determinada para cumplir los objetivos deseados.

Con esas estructuras se tiene la posibilidad de administrar todo tipo de datos sin ningún inconveniente, un ejemplo de su uso en la actualidad son los sistemas de indexado de contenidos, la creación de los mejores algoritmos, etc.

Tipos de Datos Estructurados

De acuerdo a su finalidad hay distintos tipos de estructuras de datos que pueden utilizarse y que aportan características diferentes en cada caso.

Registro: uno de los más utilizados, este tipo de estructura reúne datos que han sido agregados, unifica un valor con otra serie de valores relacionados, formando una secuencia.

Vector: concentra elementos dando lugar a una estructura ordenada y relacionada. Sus datos coinciden en formar parte de un tipo concreto y en estar colocados en un orden determinado. Para una mejor facilidad de uso se aplican palabras de memoria que ayudan a su organización, mientras que también hay que tener en cuenta que es factible que los arreglos puedan sufrir cambios de tamaño.

Unión: se unen distintos datos, pero diferenciándose del registro debido a que solo se da cobijo a un valor determinado. En el caso de requerir un campo añadido dentro del registro, se utiliza el término de tipo variante.

Además de estas estructuras, existe una variante específica que recibe el nombre de árbol, se representa así porque el camino parte de un punto inicial que deriva hacia todos los demás nodos. Este tipo de grafo no da la oportunidad de crear ciclos y también se puede agrupar en conjunto, lo que da lugar al término bosque.