La metodología Agile se usa en el desarrollo de software y otros proyectos de alto rendimiento. Básicamente se centra en la implementación veloz de un equipo eficiente y flexible para planear el flujo de trabajo. Agile brinda la capacidad de seleccionar la opción mejor en todos y cada situación sin comprometer el proyecto.
Las interacciones se fundamentan en un flujo continuo de comentarios, pero en vez de tratar de solucionar todo en unas pocas actualizaciones, un equipo ejecuta fases más cortas en el ciclo de desarrollo para cubrir solo unas pocas actualizaciones. Esto con el fin de alcanzar un nivel elevado y incesante de mejoras incrementales de calidad.
Las diferencias entre la metodología Agile y Scrum
Agile es una serie de principios que deben aplicarse a un proyecto. Su enfoque es general y, como ya afirmamos, está basado en las iteraciones de pequeños pedazos de un proyecto que ayudan a incrementar la cantidad de avance.
Scrum, por su lado, es uno de los tantos marcos de trabajo que pueden surgir dentro de la metodología Agile. Tiene una serie de reglas y papeles definidos que ayudan a hacer el proyecto. Otros marcos de trabajo, como Kanban o Extreme Programming, asimismo parten de los principios Agile.
Una organización puede perder hasta once,4 por cien de su inversión por una mala administración de proyectos y hasta sesenta y siete por ciento de proyectos fracasados, conforme el informe del Project Management Institute (PMI) Pulse of the Profession dos mil veinte.
Así que cualquier clase de negocio debería tener estimar la aplicación de metodologías ágiles.
¿Por qué implementar Agile?
Mientras las compañías acrecientan su uso de metodologías diligentes, las agencias de marketing continúan con el gran reto de usar algún procedimiento que les ayude a la gestión de proyectos. Sin embargo, la pandemia ha acelerado el proceso de incorporación de algún método ágil en el ámbito de los negocios.
Para ciertos especialistas, el objetivo de las metodología Agile consiste en promover la responsabilidad y autonomía de los equipos y disminuir al mínimo el riesgo de los proyectos. Además dota a los proyectos de velocidad y flexibilidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del campo o mercado.
Incorporar la metodología Agile en tu organización te va a dar varias ventajas, principalmente en el cumplimiento en tiempo y forma de los proyectos, lo cual les da mayor valor; genera equipos de trabajo más productivos y mejora la atención a clientes del servicio.
Conforme con la anécdota popular, en una estación de esquí en Snowbird, Utah, 17 desarrolladores de software consiguieron acotar los elementos básicos de la metodología Agile. Su objetivo era descubrir mejores maneras de entregar un software y ayudar a otros a hacer lo mismo. Durante esa reunión, nació el Agile Manifesto, compuesto por 4 valores clave y doce principios. Ese instante proporciona la base del desarrollo ágil de software, tal y como se le conoce en nuestros días.
Valores clave de Agile
- Los individuos e interactúes están por sobre los procesos y herramientas
- Un software funcional tiene mayor prioridad que la documentación exhaustiva
- Se busca la cooperación con el cliente del servicio ya antes que la negociación de un contrato
- Se debe responder al cambio en vez de seguir un plan fijo
Principios de la metodología Agile
Conseguir la satisfacción del cliente a través de la entrega continua de software
El software no está diseñado por el bien de la empresa creadora del software, sino más bien para ser usado por un usuario final, con el fin de realizar mejor labores que ya antes estaban fuera de su alcance, solucionar un inconveniente, hacer su trabajo mejor o de modo más eficaz, entre otros muchos aspectos. Sin embargo, comúnmente se deja de lado la máxima prioridad del desarrollo de software.
Entonces, ¿De qué forma alinearte mejor con este principio?
Acorta la distancia entre la recopilación de requisitos y el retroalimentación de los clientes al planificar un menor número de cambios a la vez. Esto te brinda más ocasiones para orientar al software en una dirección satisfactoria para el usuario.
No tener temor de efectuar cambios
Puedes instaurar cambios ahora: no precisas esperar a que se cree el próximo sistema o su rediseño. Los procesos ágiles aprovechan el cambio como una ventaja competitiva en favor del cliente.
Acércate más a la idea de concebir e incorporar una modificación esencial. No tengas miedo de ejecutarla, aun si ya está avanzado el proceso de desarrollo. Las compañías que no temen al cambio son las que consiguen mejores resultados y permanecen. Conforme con Forbes, existen muchas compañías líderes que por miedo a transformarse se extinguieron, como fue el caso de Kodak.
Dar software funcional en una escala de tiempo menor
Los métodos de desarrollo viejos estaban cargados de toneladas de documentación con el pretexto de completar el cien por cien de los requisitos necesarios para un proyecto. Pero hacia el final del proyecto, el resultado habitual fue solo eso: mucha documentación, mas ninguna funcionalidad o usabilidad.
La gestión diligente de proyectos implica acortar la distancia entre la planificación y la entrega. En consecuencia, la metodología Agile se enfoca más en crear software que en solo planificarlo. Esto te da la oportunidad de mejorar la eficiencia y la eficacia del trabajo.
Desarrolladores y gerencia deben trabajar juntos
Este principio es esencial, singularmente por el hecho de que no se da de forma orgánica en la mayor parte de las situaciones. Compartir la ubicación entre la administración y los desarrolladores acostumbra a ser la mejor forma de manejar un proyecto. También puedes emplear herramientas de comunicación para el teletrabajo. Esta cooperación ayuda a las dos partes a entenderse mejor y conduce a un trabajo más productivo.
Desarrollar proyectos en torno a personas motivadas
No debe haber microgestión en la administración diligente de proyectos. Los equipos han de ser autodirigidos y autosuficientes. Asegúrate de tener el equipo idóneo en el que puedas confiar para completar los objetivos del proyecto y bríndales el apoyo y el entorno convenientes para realizarlo.
Interaccionar cara a cara es el modo de comunicación más eficiente y efectivo
En pocas palabras, acorta el tiempo entre una pregunta y su respuesta. Esta es otra razón por la que el uso compartido o el trabajo remoto durante exactamente las mismas horas es clave para la metodología Agile. Cuando los equipos trabajan juntos, (aunque sea de forma virtual), es mucho más simple hacer preguntas, sugerencias y comunicarse eficazmente.
Un software que funciona es la medida principal del progreso
Esa es la métrica principal por la que debe juzgarse un equipo de desarrollo ágil: ¿el software funciona adecuadamente? Si no es así, no importa cuántas palabras se hayan escrito, cuántos errores se hayan corregido, cuántas horas se hayan trabajado, etc. Un buen equipo precisa generar un software de calidad; todas las otras medidas son prácticamente intrascendentes si no funciona correctamente.
Los procesos diligentes promueven el desarrollo sostenible
Cuando se trabaja en el mismo proyecto durante largo tiempo, el agotamiento puede ser un inconveniente común entre los equipos de desarrollo de software ágiles. Para eludir esto, el trabajo debe efectuarse en rachas cortas y productivas, pues el tiempo extra no puede prolongarse indefinidamente sin afectar la calidad.
Concéntrate en determinar el ritmo conveniente para los miembros del equipo. Generalmente, el mejor ritmo es el que deja a los colaboradores salir de la oficina satisfechos.
La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad
Los desarrolladores no deben aguardar para reparar algún código redundante o confuso. El código debería prosperar con cada iteración. Así como la metodología Agile, el equipo de desarrollo de software puede usar herramientas Scrum y tomarse un tiempo para repasar su solución. Hacer esto a lo largo del proyecto ahorra considerablemente más tiempo que adecentar el código «más tarde», lo que también puede significar «nunca».
La simplicidad es esencial
Mantén las cosas simples y minimiza el tiempo entre la comprensión y la finalización. Evita hacer cosas que no importan, como las labores «porque sí», que son tan frecuentes en la cultura corporativa.
Lleva un registro de tu equipo y cuenta las horas trabajadas de una manera fácil con herramientas de administración de proyectos como Dashable, Trello o InVision.
Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos autoorganizados
Un equipo de administración diligente toma su dirección. Los miembros no precisan que se les afirme lo que hay que hacer: encaran problemas, eliminan obstáculos y hallan soluciones. Debería haber una bandera roja si el encargado del proyecto requiere hacer microgestiones.
Inspeccionar y amoldar
Este es un principio vital en la gestión diligente de proyectos. En intervalos regulares, el equipo debe meditar sobre de qué manera volverse más efectivo, eficiente y ajustar su comportamiento en consecuencia. El equipo debe implementar ajustes, si estima que hay una mejor forma de avanzar un proyecto.
Por eso, actualmente la agilidad organizacional es una habilidad sumamente valorada para líderes empresariales, pues sabrán aplicar estas metodologías y ser flexibles para ir corrigiendo en el camino.
Cómo aplicar la metodología Agile a tu proyecto
Identifica tus objetivos comerciales
Ya antes de implementar esta metodología es principal identificar los objetivos de tu negocio. Contar con una visión clara de de qué manera se espera que la nueva metodología contribuya a alcanzar los objetivos de tu empresa.
Examina la cultura de la compañía
Tener cierta apertura dentro de tu empresa es una de las claves para la implementación de una metodología Agile, en donde la comunicación con transparencia y liderazgo juegan un papel vital en tu equipo de trabajo. Tu cultura organizacional debe estar abierta a implementar este tipo de metodologías a fin de que los sacrificios no sean apartados, sino más bien como parte de la estructura del negocio.
Detecta el impacto potencial en tus clientes del servicio
Elabora preguntas como: ¿cuál sería la mejoría en la experiencia de tus clientes del servicio? o ¿qué impacto va a tener en la calidad de tus servicios? y ¿de qué forma va a mejorar la interacción empresa/cliente? Estas cuestiones van a ser uno de los puntos vitales para identificar cómo la implementación de Agile favorecerá a tus usuarios y a tu empresa.
Determina los recursos disponibles en tu empresa
Para hacer este método es indispensable plantear si cuentas con las personas y las tecnologías precisas que te dejen sacarle el mejor provecho a Agile, al igual que con la infraestructura y los proveedores más convenientes. Aspectos que, en su conjunto, te van a llevar a una implementación exitosa.
Apóyate en líderes de tu empresa
Realizar un nuevo enfoque de administración de proyectos Agile representa un cambio de paradigma en tu empresa, ya que tendrá un efecto en los procesos, tu personal y la manera en que se utilizará la tecnología. Por ello es importante que, desde el principio de la transición a esta nueva modalidad, involucres a los líderes y especialistas de la compañía. De esta forma podrás realizar mejor los cambios.
Incorpora procesos con base en Agile
Ahora sí es tiempo de implementar procesos diligentes que consideren nuevos flujos, quiénes van a ser las personas que participarán, así como las acciones y tecnologías que emplearán para cumplir con los objetivos.
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